Descubre la presa Benito Juárez, también conocida como la presa Cerro de Oro, es una de las obras hidráulicas más destacadas y relevantes de México. Fue construida con el objetivo principal de aprovechar el potencial agrícola de la región del Istmo de Tehuantepec.
Ubicada en el estado de Oaxaca, esta presa se encuentra en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, en la cuenca del río Papaloapan. Su construcción se llevó inauguro el 1 de nero de 1961.
La presa Benito Juárez, desempeña un papel fundamental en el suministro de agua para el riego agrícola en esta zona. Con una capacidad de almacenamiento considerable, esta presa beneficia a más de 100 000 hectáreas de tierras de cultivo.
Cada año, durante el desembalse de la presa Benito Juárez en Jalapa del Marqués, la majestuosidad de una iglesia sumergida emerge con mayor detalle. A medida que el nivel del agua desciende, las imponentes cúpulas del templo se destacan en el paisaje, revelando un diseño arquitectónico único que atestigua la habilidad y destreza de los constructores de la época.
La visibilidad de las cúpulas permite también apreciar los muros del templo, decorados con columnas grandes y hermosas. Estas columnas, meticulosamente talladas, exhiben la fusión de diferentes estilos arquitectónicos, creando una obra de arte singular. Su presencia aporta una sensación de grandeza y solidez al templo, recordando la importancia y significado que tenía para la comunidad que lo construyó.
Con el continuo retroceso del agua, las bóvedas de la entrada del templo se desvelan. Estas bóvedas, con su diseño intrincado y decoración elaborada, son un testimonio palpable de la dedicación y cuidado invertidos en cada detalle de la construcción. Al observarlas, resulta inevitable maravillarse ante la destreza de los artesanos que las crearon y la belleza que lograron transmitir a través de su arduo trabajo.
presa Benito Juárez en Jalapa del Marqués se encuentra una misteriosa iglesia sumergida, que emerge cada cierto tiempo, la cual es posible apreciar con mayor detalle. A medida que el nivel del agua desciende, las cúpulas del templo se destacan en el paisaje, revelando un diseño arquitectónico único que destaca por la habilidad y destreza de los constructores de la época.
La visibilidad de las cúpulas permite también apreciar los muros del templo, decorados con columnas grandes y hermosas. Estas columnas, meticulosamente talladas, exhiben la fusión de diferentes estilos arquitectónicos. Su presencia aporta una sensación de grandeza y solidez al templo, recordando la importancia y significado que tenía para la comunidad que lo construyó.
Con el continuo retroceso del agua, las bóvedas de la entrada del templo se descubren. Estas bóvedas, con su diseño intrincado y decoración elaborada. Al observarlas, resulta inevitable maravillarse ante la destreza de los artesanos que las crearon y la belleza que lograron transmitir a través de su arduo trabajo.
Explora la esencia de la Presa Benito Juárez a través de nuestra colección de fotos, donde cada imagen captura las maravillosas zonas de uno de los lugares más bonitos de oaxaca.
